Nuestras alumnas Iratxe y Carmen y nuestro alumno Samuel han estado en Irlanda desde el mes de marzo hasta el mes de junio, disfrutando del Programa Erasmus+.
Durante esos meses han realizado el módulo de Formación en centros de trabajo, el cual lo han llevado a cabo en una asesoría, un establecimiento de artículos de reciclaje y una cadena de centros comerciales.
Durante su estancia, además de mejorar su competencia lingüística en un segundo idioma, han adquirido más conocimientos profesionales y mejorado sus habilidades tanto personales, como sociales.
Esta experiencia supone para nuestro alumnado un plus que les mejora su empleabilidad de cara a su futuro profesional.
" Hola, mi nombre es Iratxe, soy alumna de segundo de gestión. Ahora mismo me encuentro de Erasmus junto a dos de mis compañeros en Dublín, Irlanda, y esta es mi experiencia de estos casi dos meses que llevo aquí.
Al principio venía con muchos miedos e inseguridades, pero también con muchísimas ganas de aprender a vivir sola, a ser independiente; conocer nuevos lugares, descubrir una cultura y una sociedad tan distinta a la mía, además de aprender inglés, evidentemente.
Siempre he sido una persona muy dependiente de mi familia, asustadiza a la hora de afrontar nuevos desafíos, como, por ejemplo, moverme en una ciudad desconocida, sin embargo, fui capaz de hacerme con Dublín y hacer de esta ciudad mi segunda casa.
Pero esto no os interesa, lo que os interesa es saber cómo han sido estos meses, y yo os lo voy a contar.
Los primeros días no fueron fáciles, no os voy a mentir, vives en una casa ajena, con gente que no conoces, en un lugar en el cual nunca has estado, debes aprender a coger los autobuses, llegar a las prácticas, quedar con tus amigos, y todo esto por ti mismo.
Nada más llegar a la casa estaba incómoda, no quería defraudar a mis caseros y quería ser el mejor huésped que hayan tenido. Suerte tuve al enterarme de que he sido la primera persona a la que han acogido en su casa, y el listón lo tenía que dejar muy por encima.
Me costó un poco poder integrarme con ellos, ya sabéis, otro idioma, otra cultura, pero desde el primer día me hicieron sentir como una más de la familia. Me ayudaron a entender los autobuses, a llegar al trabajo, todo lo que necesitaba teniendo en cuenta que estaba fuera de mi zona de confort. Gracias a ellos he podido vivir esta experiencia como la he vivido y siempre les estaré muy agradecida.
El problema fue cuando llegó el primer día de trabajo, la conexión de autobuses era un poco mala, además me perdí de camino al trabajo, no sabía que podía coger más autobuses, tuve que andar bastante, en fin, un desastre, menos mal que tuve la ayuda de mis caseros y desde ese día no he tenido más problemas.
Sin embargo, me he enamorado de esta ciudad, de su gente, incluso del clima. Hay muchísimos lugares a los que puedes ir, muchas cosas que ver, mucha historia que aprender y mucha gente a la que conocer, y no solo en Dublín. Permitid que os de un consejo de mi parte, aprovechad hasta el último momento para salir, para conocer nuevos lugares, dentro y fuera de la ciudad.
Aún me faltan muchas cosas por ver, muchos sitios que visitar, y aunque ya va quedando poquito de este pedazo de experiencia, pienso exprimir hasta el último momento que me quede aquí, con mis amigas, mis caseros y conmigo misma.
Un saludo, Iratxe."
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Colegio Adoratrices Málaga